16.10.12

Las Brujas: la “Santa” Inquisición contra el Feminismo

Dedicado a mi amiga P. … que me dijo un día que las brujas se visten de negro y amarillo…
Si hubiera nacido en la época de la Inquisición, me habrían condenado por bruja.  Tengo todos los elementos de una.  Para el Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio existían dos categorías: brujas y hechiceras.  Poseo de las dos. Se identifican por: estar entre libros y papeles, “investigando” conjuros, pócimas, hechizos, maleficios, cartas astrales, horóscopos. Practicando la astrología, la herbología, la orfebrería y la alquimia.  Haciendo amuletos para la suerte.  Buena o mala, no importa. Rodeadas de animales, preferiblemente  gatos negros. Su modo de transportación es una escoba.  Por lo tanto es indispensable tenerla a mano.
Si soy bibliotecaria, tengo que estar entre libros, aunque estos sean electrónicos y tenga que usar un “Kindle” o un “Ipad” para “leerlos”.  Amo los animales con predilección por los gatos…tengo más de uno, la mayoría negros. De todos, son los más cariñosos.  Por lo tanto soy esclava de la limpieza.  Libros, papeles y animales atraen suficiente desechos como para tener una escoba en la mano la mayoría del tiempo. Mi cabellera es blanca. También prefiero vestirme mayormente de color negro. …El rojo aunque era el color preferido en mi infancia, no me gusta mucho para vestir.  Es el color de los mártires católicos… A todo esto hay que añadirle mi atracción hacia las prendas exóticas.  Mis dos abuelas me dejaron el legado de la “ciencia de los guarapos” usando plantas medicinales.  Además  habló “sola” o con mis gatos. Tengo lo que en fotografía, denominan “ojos diabólicos” o “evil eyes  Cuando  estudiaba en el colegio, y retrataban para fotos oficiales del grupo por grados, me ponían atrás, para que no “dañara”  o “contaminara” la fotografía con los “ojos maléficos”.   Definitivamente, de haber nacido en la época de la Inquisición no habría vivido mucho, porque habría sido condenada a la hoguera.
La Inquisición tiene una historia amplia y adornada de procesos a eruditos e  investigadores científicos.  Como lo es el caso de Galileo Galilei (1564-1642).
Galileo Galilei, fue víctima de una persecución por parte de la Iglesia Romana (1633) y sufrió un proceso inquisitorial  por defender la teoría de que el sol era el centro del universo y no la tierra.  Sólo recientemente  a través de una revisión del caso (1979-1992) solicitada por el Papa Juan Pablo II se ha reconocido la injusticia del proceso ejecutado contra él.  Aunque el Cardenal Ratzinger, hoy Papa Benedicto XVI, enunció: «En la época de Galileo la Iglesia fue mucho más fiel a la razón que el propio Galileo. El proceso contra Galileo fue razonable y justo» (Wikipedia: Inquisición).  La razón: Galileo defendió sus teorías continuamente.  Una vez que eras acusado por la Inquisición, de hereje, si continuabas en las “prácticas” eras condenado.  Galileo no fue quemado en la hoguera  pero sentenciado a arresto domiciliario de por vida…por “testarudo”.
Otro que no se libró de las salpicaduras de la Inquisición, fue Erasmo de Rotterdam (1466-1536).  Este  consiguió de forma expresa y rápida que le tacharan uno de sus textos, por no estar de acuerdo con la Iglesia de su tiempo.
Pero no vengo a referir  historias de un curso de Humanidades 101-102.  Voy a compartir mis memorias existenciales.  ¡SOY FEMINISTA!... y desde que tengo uso de razón. Me gusta ser independiente, valerme por mi misma y defender los derechos como individuo y como mujer que me amparan. Cuando descubrí a Gloria Steinem y su movimiento por los derechos de la mujer a principios de la década de los 70, supe que pertenecía a este grupo de “brujas hechiceras”. Nota: Gloria Steinem en 1963 fue una “conejita de Playboy”. Estaba “encubierta” para un trabajo sobre la situación laboral de las mujeres.
En la Europa medieval, la creencia de  que el Diablo pululaba por el mundo de forma rampante y que pactaba principalmente con las mujeres,  era tan común como la peste.  La mujer por ser mas “débil” se convertía en  “servidora natural del demonio”.   A las brujas  se les achacaba que “volaban por las noches para ir a reunirse con el diablo, se transformaban en animales, entraban en las casas para practicar el vampirismo, causaban mal de ojo sobre personas, cosechas y ganados, atraían el rayo sobre las casas de sus vecinos. En muchos casos se les atribuía la muerte de niños e incluso adultos”. (Universitas: La Inquisición europea y la brujería en el siglo XVII)
Las “brujas” fueron  ahorcadas y quemadas  por hablar con el “diablo”.  Hoy por investigaciones hechas en el campo de la gerontología se ha concluido que la mayoría eran ancianas que padecían de ataques de soledad, con demencia senil y con la enfermedad de Alzheimer.  Una “Santa” Inquisición, totalmente masculina tomó la “justiciera” labor de “limpiar” la “tierra” de la “inmundicia infernal”.  La mujer, que había decidido comenzar a liberarse del “estigma” femenino, producto del “yugo” machista, era el principal objetivo de la “caza de brujas”.  Las cifras de “sentenciados a muerte”  se comparan solo con las del Holocausto Nazi.
Las hadas, las sirenas y las brujas me han llamado la atención desde que aprendí a leer.  Una de mis escenas favoritas en el cine, en cuando la malvada bruja del Mago de Oz se derrite, porque la  empapan con agua.  Ese famoso “I’m melting!!! (¡Me derrito!!!)” es una cita memorable.  Le huyó a la lluvia, porque me siento como ella cuando me caen las primeras gotas.
Descubrí a las brujas glamorosas, gracias a mi Tía E., cuando en mi infancia, pasaban las películas subtituladas en Cine de la Tarde del Canal 4. En 1958, un año después de mi nacimiento, Hollywood produce una comedia romántica titulada “Bell, Book and Candle”.  Kim Novack era la bruja, Gillian y tenía un gato siamés llamado Pyewacket, con el que realizaba los hechizos. Ya les conté de mi predilección por las rubias, feministas, con felinos como mascotas.  (Me gusta parecerme a la Puerca de Juan Bobo – agosto 2102).
 Mi primera selección para carrera profesional  había sido la de veterinaria,  por mi devoción a los animales.  Estando  ya aceptada en la facultad de biología, mis amigos universitarios de verdad… ahora sería “corillo”… no eran "los futuros biólogos".   Me gustaba reunirme con la “gente de humanidades”.  Una facultad estaba frente a la otra…Solo había que cruzar la calle.  Todo mi tiempo fuera de clases y los períodos de estudio los consumía humanísticamente.  Decidí tomar todas las electivas libres allí.  Llegué, en un momento, a tener más electivas libres en Estudios Humanísticos que cursos de concentración en Biología.
Una tarde, mis “panas rebeldes de humanidades me invitaron a la inauguración de un establecimiento en el área del Condado.  Para mi sorpresa era una librería llamada Bell, Book & Candle, en honor a esa película que me había fascinado de niña. Entrar, fue hacerlo a un mundo de fantasía y, ¿por qué  no?, mágico.  Vendían toda clase de libros y discos. Estaban distribuidos por “salas” o “cuartos” temáticos como en una casa.  Los discos compactos y  los “mp3 players  todavía no existían. 
Desde ese momento, todas las tardes del martes,  era para “examinar” Bell, Book & Candle”.  Economizaba hasta el último centavo para poder comprar algún libro o disco de esta librería cada martes.  Esa visita a “BBC” era obligatoria.  Si no encontraba quien me acompañara, tomaba una “guagua de la AMA”…me aprendí todos los números correspondientes a las rutas… y me “aventuraba” sola.
Hacía los programas de clases para tener las tardes de los martes libres.  Según cambiaba la predilección por el  local o lugar, se transformaban las visitas o excursiones del martes en la tarde.  Además de BBC, también estuvieron Plaza las Américas y el Viejo San Juan. 
El Viejo San Juan incluía visitas a  museos, lugares históricos, y tiendas de todo tipo como las librerías que eran mis favoritas.  En la Calle Fortaleza había una tienda llamada Air.   La atendía un pintoresco joven, al que bauticé con el sobrenombre de “Pantallín”. Fue de los primeros hombres que vi que  usaba pantallas.  Hoy es algo muy común. En los ’70 era cosa de “hippies  o “afeminados”. El me enseñó el “arte de hacer prendas”.   
Volviendo a mi relato, pasado un tiempo de estas excursiones y de mi desbalance en la “cuenta” de los créditos académicos… tengo que decir que los créditos académicos eran a $5.00 y la beca duraba todo el tiempo que estudiaras… era como eterna… decidí que mi vocación no estaba en la carrera de la biología y la veterinaria,  y que estaba a punto de concluir…por más amor que sintiera por los animales… sino en las humanidades.  Estaba cambiando una carrera lucrativa por una que no lo era según el criterio de la mayoría de las personas. Me enfrenté a mis padres…para mí una Inquisición en aquel momento… y se los comuniqué.  Empecé prácticamente en cero.  Pero encontré mi verdadera vocación….y  todo,  gracias a una bruja.
Hemos evolucionado y hoy las brujas por los decretos  que abolieron la Inquisición, se han transformados  de personajes, obscuros y malignos, a héroes (Harry Potter/J.K. Rowling).  Las novelas de estos personajes, como lo son los vampiros, ya no son literatura de terror.  Ahora son “novelas de amor”. Ejemplo de esto son la serie de Amanecer o Twilight (Stephenie Meyer), Los Misterios de los Vampiros del Sur (Charlaine Harris) que son base de la serie de televisión  Sangre Verdadera o True Blood (HBO) y Entrevista con el Vampiro (Anne Rice).
Los “poderes adjudicados” a un individuo no son adquiridos por un “pacto” con un ser supremo o maligno.  Son habilidades heredadas genéticamente y por las costumbres del entorno.  Bien desarrolladas son las que le otorgan la condición de individualidad  a los seres pensantes.
Gracias a Dios que la  Inquisición fue abolida…ser feminista, bibliotecaria, amante de los gatos, practicar la medicina natural, artesana y “cautiva” de la limpieza me hubiera “lanzado” a una hoguera inminente por bruja… o ¿todavía existe la Inquisición?...
¡Feliz Día de las Brujas!


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Videos:
I'm Melting! - The Wizard of Oz (1939)
Bell Book and Candle spell scene (1958)